
Nepantla es un vocablo maya que significa estar en vilo o alerta o en suspense, y que Luis Villoro invocaba para designar el lugar de un pensamiento consciente de su papel social. Desde que formara parte del Grupo Hiperion (1948-1952), que agrupaba en México a jóvenes discípulos de José Gaos, Villoro tenía claro que un pensador responsable no podía hacer abstracción de su tiempo y espacio, pero tampoco perderse en particularismos casticistas. Él, nacido en Barcelona y de padres mexicanos, se sentía mexicano y también heredero de una Europa ilustrada que conocía como pocos. Uno de sus primeros libros, Los grandes momentos del indigenismo en México (1950), refleja bien esta tensión entre sus dos mundos.
Últimas noticias
“Hay que ser muy ambicioso con los errores y los fracasos”.
Juan Mayorga (Madrid, 1965) es quizá el dramaturgo más brillante de su generación. Filósofo, matemático, académico, docente y director de escena además de autor, rescata 'La lengua hecha pedazos' en...
‘Voltaire’, alimento para la mente y para el espíritu
"Un momento de paz y de sosiego, un momento de calma, para escucharse". Por Antonio Hernández Nieto (Huffington Post) Últimas noticias
“Vulva” de Irene Herrero en la Sala Mirador
Vulva es una cuenta atrás, una cuenta atrás en la semana más ajetreada del calendario escolar: la semana de Carnaval. Todo el colegio se prepara para la Gran Gala de Carnaval y este año el tema son:...