Los Teatros del Canal ofrecen una versión de ‘La vida es sueño’ sinóptica, atractiva visualmente, claramente dicha, pero sin calado ni nervio dramático
El drama de Calderón, abreviado. Más que la voluntad sinóptica de Carles Alfaro, autor de la versión y de la puesta en escena, aventuro que es la crisis, con su exigencia de repartos cada vez más reducidos, quien se ha llevado por delante a Astolfo y Estrella, al gracioso Clarín y al cortesano que Segismundo arroja por el balcón.
La iluminación tenebrista, el enorme cubo mágico diáfano de la escenografía, la amplificación, la manera clara y pausada de decir el texto y lo solemne de muchos instantes, resultan ingredientes más propios todos de un auto sacramental que de La vida es sueño
Últimas noticias
La memoria histórica es un arma poderosa
El teatro del sesudo dramaturgo español Juan Mayorga se va haciendo más frecuente en la cartelera montevideana. El sábado se estrenó La tortuga de Darwin, una obra lúcida, entretenida, que...
(Des)de los escombros – Festival Internacional de Teatro Mujeres en Escena por la Paz
“¿Dónde te ves dentro de cinco años?” (Des)de los escombros es una obra donde se cruzan comedia y drama, sobre juventud y precariedad; sobre la (im)posibilidad de pensar un futuro; sobre las...
Polonia. ¿Pasarías tu luna de miel en un campo de concentración?
Decidir el destino de tu viaje de novios no es fácil, pero todavía es más complicado cuando tu pareja quiere pasar la Luna de Miel en un campo de concentración. PoloniaComedia nazi TEXTODiego Zúñiga...


