El cántaro de la lechera es el más que acertado hilo conductor elegido por la directora María Prado para esta historia de sueños rotos e ilusiones perdidas, (des)de los escombros, en Nave 73. El cántaro y sus pezados acompañan al espectador a través de esta fábula atemporal que en nuestros días cobra, quizás, otro significado: la nostalgia de la felicidad plena de la niñez, la ausencia de preocupaciones y los primeros escarceos con la realidad, a veces cruel, de la vida, caminan de la mano de una generación que ha sido víctima de los sueños rotos de otros. La generación más preparada es, en muchos aspectos, la más frustrada.
Últimas noticias
Broncano: «Desarrollamos una sociedad basada en la soledad»
El filósofo de la Universidad Carlos III ofreció una charla en la que explicó que «las élites crean barreras para cerrar sus espacios».Últimas noticias
“Elsa sabe algo que yo sé. Jesusa lo sabe todo”
MALENA escapa para liberarse y se refugia en los brazos de ELSA que reconoce el miedo agazapado en su cuerpo. JESUSA sabe del dolor escondido en la memoria de Elsa y advierte el desamparo que padece...
Sol Picó estrena en el Principal de Alicante el espectáculo de danza «Animal de sequía»
La bailarina Sol Picó, acompañada por el director del teatro Principal de Alicante, Paco Sanguino, y el director general del Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos, ha presentado en Alicante su...


